martes, 28 de junio de 2011

LA POLAR: ¡LLEGAR Y ROBAR!


Según la RAE, creatividad es:
1.  Facultad de crear, y
2.  Capacidad de creación.

Pero en este caso quiero apegarme a la extensión que Wikipedia hace de la misma, porque la explicación abarca conceptos más variados que nos ayudarán a entender este especial atributo de los seres humanos:

“La creatividad, denominada también ingenio, inventiva, pensamiento original, imaginación constructiva, pensamiento divergente o pensamiento creativo, es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.”

Recuerdo cuando pequeño la idea de pedir prestado el hilo de coser de mi madre -ella no sabía que yo se lo pedía- y además sacarle hojas al cuaderno para suplir esa imperiosa necesidad de elevar un volantín que no me podían comprar; los cuadernos pasaban susto, pero yo solucionaba creativamente la ilusión de volar una gran cometa, o cuando con pistolas de palo jugábamos una de vaqueros, creyéndonos John Wayne, era más práctico y a veces hasta más divertido que ir al cine.

Claro que cuando se crece, la creatividad se desarrolla en otras direcciones menos ingenuas y aparece el bichito del ingenio para conseguir  salir con la niña más bonita del curso, o tener el estilo más original, o ser el mejor jugador de básquet,  de manera que de alguna forma los (a) demás te miren.

Todo un apronte para lo que en definitiva se vendrá:  Transitar por la vida sin dejar pasar la oportunidad de levantar la cabeza a través del estudio y la honestidad de lo que se hace.  Si somos creativos, mejor.

Este concepto de inventar cosas nuevas por medio del  ingenio en busca de soluciones originales, con la firme voluntad de modificar o transformar el mundo, pareciera no tener límites, si no es cosa de ver los enormes avances tecnológicos, ya tenemos televisión 3D, o  científicos, como en el campo de la medicina, que ya nos ofrece curar el alzahimer a través de las células madres, Etc.   La innovación está presente desde que el hombre aparece en el planeta y usa (y abusa) de sus recursos. 

Por este lado (el del abuso) comienza a aparecer los innumerables problemas de la creatividad,
La misma tan anhelada y cateteada desde los primeros años de estudiante, a quién no le dijeron alguna vez en la sala de clase:  “sea creativo”, “ingéniesela”,  “póngale cachativa, señor”.

El problema es que estamos en Chile, y acá el que menos corre, vuela.  El que entendió el concepto claramente lleva las de ganar por sobre el resto, porque la agudeza del chileno es sublime tratándose de sacar ventaja, no así no más no tenemos un vilipendiado Transantiago, que de tanto perder plata, es seguro que si lo miramos por el lado correcto, alguien gana, porque es como una incuestionable ley compensatoria, si muchos pierden alguien tiene que ganar.

Lo que me lleva derechito a La Polar, llegar y robar.  Porque tantas deudas juntas y galopantes no deben confundirse como un desorden financiero locuaz y azaroso de la señora Juanita que ahora no tiene cómo explicarle al marido cómo es que su deuda de $ 250.000, en cosa de algunos meses ya son $ 5.000.000.-  (Dónde estaban los honorables legisladores que permitieron un 50% de intereses par la deuda impaga).   Simplemente impagable para el segmento de clase media al que apunta este sector del retail.  Sin embargo, detrás de aquellas angustias y sufrimientos, estaba toda la capacidad de invención, la maquinaria del ingenio al servicio de una gran estafa colectiva en desmedro de los menos creativos, o sea, de nosotros, los que confiamos en la rectitud de un sistema autorregulado, porque al fin y al cabo este  -como lo he dicho antes- es un país libre.

Claro que esta libertad y capacidad de invención en el ámbito económico tiene historias de todo tipo y fraudes de todos los tamaños, de manera que no es raro encontrarse dentro de las aulas universitarias, como material de estudio emblemático, los casos de la Enron,  WorlodCom, Dynegy, Ibercorp, Gescartera, Etc.  Es decir, para nada debiera sorprendernos cómo la imaginación de algunos desbarata la fe pública, destruye la confianza y las finanzas de quienes los mandatan justamente para lo contrario. 

Lo que ocurre, es que como estamos en Chile, pensamos que esto jamás pasaría, pecando de olvidadizos, porque nuestra historia está plagada de escándalos criollos más que descarados e inmorales:  Inverlink, el caso de Feliciano Palma y Lozapenco, el caso Chispas, las Casas Copeva, las Chuby,  los Pinocheques, Etc.,  sin olvidar los fraudes municipales, la irregularidades en la Digeder, el puente que valía callampa, o el Caso Kodama.   La historia es larga, y sólo algunos ascienden a la categoría de estrella de TV.

Lo triste del caso, que al igual que en las historias norteamericanas –al fin y al cabo somos la fotocopia feliz del edén- quienes de verdad pierden son los más indefensos, las minorías, llámese accionistas minoritarios  o confiados clientes, porque para ellos ninguna compensación les pagará el deterioro en su calidad de vida, los desconsuelos de la incertidumbre, ni la indignación de ser llevados a Dicom o las amenazas de embargo de sus bienes. 

Ni hablar de la baja en las pensiones, porque las AFP aún son dueñas de alrededor del 24% de las desplomadas acciones, lo que de alguna manera repercutirá negativamente en las pensiones de sus afiliados, aunque intenten bajarle el perfil diciendo que esas inversiones representan un monto marginal del alrededor de un 0,2%.  Se les quedan los bonos emitidos por la compañía, lo que hará subir el riesgo.

Y como la ambición no tiene límites; lo planes de expansión de la compañía junto al sistema del incentivo perverso de los “Stock Options”, que no son más que el suculento  premio por la excelencia del “management” logrado, no hace más que reafirmar lo ya ocurrido en la Enron norteamericana, donde el objetivo era el mismo que acá: maquillar, disfrazar el éxito de la empresa para lograr subir el precio de la acción y con ello cazar incautos nuevos accionistas minoritarios para financiar sus insaciables planes de expansión, calculados en unos $ 400.000.000.-   Por pura casualidad una cifra similar a las provisiones no realizadas y que están estipuladas por ley, a los efectos de cubrir a los deudores incobrables.  Estos aparecían como deudores vigentes, bicicleteados pero vigentes, por arte y magia de los imaginativos contables.

Es que en el terreno de la imaginación la ley es un escollo salvable, nada al lado del iluminado pensamiento divergente de los ejecutivos, de la “contabilidad creativa” destinada a  disfrazar los estados financieros para la conformación del fraude perfecto.

Pero ante el derroche de tan originales pensamientos, la imaginación surge como un proceso superior de la información con el fin de dar a luz tal descubrimiento, de manera que este pensamiento original represente aquello generado “dentro” del organismo, o sea, intrínseco, en ausencia de los malignos estímulos del ambiente:  Creatividad pura.

Pero más temprano que tarde, algo sale mal, y esta bicicleta financiera comienza a perder su precaria inestabilidad, tarde o temprano el mercado reacciona, y cuando lo hace lo hace en una cadena más sonora que la del baño, y el aullido de los imaginatío, oñis comienzan a escucharse en todas las esferas. 

El tiro por la culata, es cuando algo no sale bien, y en este caso los culatazos serán variados y severos.  Suena bien, pero difícilmente en Chile habrá penas para estos criollos creativos.  ¿Recuerda Ud. que algún ejecutivo de las farmacias “coludidas” esté preso, por transitar fuera del marco legal, le llegó alguna compensación efectiva por el daño causado?.   Bien les vendría a nuestros legisladores sentarse a trabajar y replicar la ley de Sarbanes – Oxley, que a raíz de los escándalos gringos al menos tuvieron el coraje de penar con no pocos años de cárcel, además de altas penas pecuniarias a los directivos, los ejecutivos, a los contadores, y sobre todo a los auditores envueltos en esta clase de ingenios.  

Acá, el directorio, se limitó a lanzar otra creatividad, el típico eufemismo chilensis para indicar “malas prácticas” de los altos ejecutivos.  Malas prácticas para señalar lo que claramente es un robo descarado, una manipulación impresentable de los contratos modificados “unilateralmente” transgrediendo burdamente la voluntad de los contratantes.  Seamos francos, eso es terrorismo económico, harto más terrorífico que un mapuche con una honda apredreando camiones.  Veremos si la Fiscalía pide unos 100 años de cárcel para ellos, como lo hizo con los comuneros mapuches en el juicio de Cañete, porque claro, lo que es justo es justo.

¿Acaso el Directorio no sabía lo que estaba pasando?

¿Acaso el departamento de Auditoría Interna, no sospechaba nada de los estados fiancieros anormales?

Acaso la empresa de auditoría externa no tenía idea de los acontecimientos.  Juzgue Ud. amigo lector:  Qué diría al enterarse que el ente auditor  -la Price Waterhouse- por un lado cobra la auditoría oficial, la que se va a la SVS, y por otro lado cobra por la asesoría financiera al Directorio? 

No hay que ser demasiado imaginativo para darse cuenta del arreglín de los estados fiancieros presentados al ente fiscalizador.  

¿Y las Clasificadoras de Riesgo, no cachaban nada?

¿Y dónde queda la responsabilidad fiduciaria de las AFP  -que tenían su propio representante en el Directorio- por la falta del debido resguardo del dinero de sus ahorrantes, a quienes cobran por la administración de sus dineros?

Pero me queda una duda:  Este caso reventó por los miles de denuncias recibidas por el Sernac, que ya el año pasado intentara llegar a un acuerdo con La Polar.  En otras palabras, el director del Sernac ya estaba en conocimiento de estas “malas prácticas” y que ahora, después de que la bicicleta financiera diera de traste en el suelo, salta con fuerza a la luz pública, porque el escándalo era de magnitudes imposibles de ocultar.  ¿No le informó a su jefe directo, el Ministro de Economía?

Personalmente, creo que el ministro sabía, pero estaba ocupado buscando alguna salida “creativa”.


Gabriel Reyes, Chile
Cónsul Poetas del Mundo para Puerto Montt.

No hay comentarios:

Publicar un comentario